Mourinho, 350 millones de euros en fichajes para pelear por la Copa Inglaterra
El entrenador portugués del Manchester United quedó eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones ante el Sevilla.
Los goles de Ben Yedder en Old Trafford no solo acabaron con la andanza del Manchester United en Europa, sino que también han reducido el crédito de José Mourinho hasta el punto de que una sola bala le queda al portugués para tocar metal este año.
La eliminación a manos de los sevillistas en la Liga de Campeones y los 16 puntos que separan al United de sus vecinos del Manchester City en la Premier League han provocado que al multimillonario proyecto de los 'Diablos Rojos' solo le quede la oportunidad de ganar la FA Cup (Copa de Inglaterra) esta temporada.
Situación parecida a cuando dirigió al Real Madrid en la campaña 2013/2014 -la última al mando de la nave blanca-, quedando a 15 puntos del Barcelona en la liga, eliminado en Europa a manos del Borussia de Dortmund en semifinales y con la Copa del Rey como único reclamo, aunque acabase por sucumbir en la final ante el Atlético de Madrid.
Un premio que sabría a poco viendo el historial de gasto que acumula Mourinho desde que se sentó en el banquillo de Manchester en mayo de 2016, en reemplazo del holandés Louis Van Gaal.
Al portugués no le tembló el pulso para dejarse 185 millones de euros en la campaña 2016/2017 en las incorporaciones de Paul Pogba (105 millones), Henrikh Mkhitaryan (42 millones) y Eric Bailly (38 millones), mientras que en la 2017/2018 gastó 164 millones en fichar a Romelu Lukaku (84,7 millones), Nemanja Matic (44,7 millones) y Victor Lindelof (35 millones).
En total, 349 millones para conquistar la Copa de la Liga (EFL Cup) y la Liga Europa el año pasado, y pelear por sumar la décimo tercera FA Cup en la historia del United e igualar de esa manera al Arsenal, quien más posee.
El objetivo en la primera temporada se cumplió hasta cierto punto, ya que el descalabro en liga -finalizaron sextos- fue subsanado con la clasificación a la Champions al vencer al Ajax de Amsterdam en la final de la Liga Europa.
No obstante, un proyecto de casi 350 millones no puede sustentarse en la segunda campaña en tan solo una copa, y menos tras el nivel de juego mostrado contra el Sevilla, donde el United solo disparó 5 veces a portería en toda la eliminatoria.
Un varapalo que no corrige a Mou, quien en rueda de prensa no dudó en quitarle importancia a haber caído, contra todo pronóstico, en la máxima competición continental.
"Me he sentado en esta silla dos veces en la Champions. Eliminé al United con el Oporto y más tarde con el Real Madrid. Así que esto no es nada nuevo para el club", destacó Mourinho en referencia al Manchester United, equipo con tres Copas de Europa en el palmarés.
Ni siquiera el propio portugués parece confiar al 100% en sus decisiones financieras, ya que este martes, en Old Trafford, salió al terreno de juego sin la que debería ser la piedra angular del proyecto, el deseado Paul Pogba, que desde su retorno al United parece haber perdido el rumbo.
La última media hora que disputó el francés fue en la misma línea que la del chileno Alexis Sánchez, fichado en el mercado invernal y partícipe de los problemas de los 'Diablos Rojos' en el dibujo, ya que su presencia condiciona mandar a Marcus Rashford a la izquierda para que sea Alexis quien aparezca por la derecha, experimento que no termina de cuajar.
Con un estilo de juego rácano, con el que salió a empatar de manera descarada en el Sánchez Pizjuán, Mourinho ha quedado a la sombra de Pep Guardiola en la Premier League y fuera de Europa a las primeras de cambio, situándose al borde de una de las peores segundas temporadas de su carrera.
Y es que el misticismo del luso con las segundas campañas está a punto de llegar a su fin.
Mou se llevó siempre la liga en sus segundas temporadas al mando de Oporto (2002/2003), Chelsea (2005/2006), Inter de Milán (2009/2010) y Real Madrid (2011/2012) y una vez más con el Chelsea (2014/2015).
Esta tradición amenaza con romperse este año y, para maldición de Mourinho, puede ser el próximo 7 de abril cuando el Manchester City reciba en el Etihad al United, con la posibilidad de convertirse en campeón ante sus vecinos y archirrivales.
Con la renovación hasta 2020 recién sacada del horno, Mourinho se enfrenta a uno de los finales de temporada más complicados de su carrera. El camino para salvarlo comienza este sábado ante el Brighton & Hove Albion en la FA Cup.
EFE